19 septiembre 2006

Jóvenes ocultos

Siempre que miro su fotografía vuelven a mí los mismos pensamientos...

Ella siempre sonriente, él siempre atento. Ella admiradora de la prudencia, él amante de sus amigos. Ella una artista de la picardía, él fiel a sus orígenes. Tenían sus discusiones como todo el mundo, pero nunca nadie les escuchó decirse una palabra más alta que otra. Eran como dos platos de una misma balanza siempre en equilibrio por más pesos que se echaran a sus espaldas, eran...

Ella siempre decía, “primero que se muera él, y yo... justo un segundito después”. Entonces, él me miraba, sonreía tiernamente, y decía: “Será posible esta mujer, pues no me está mandando ya para el otro barrio, !que se dé ella prisa si quiere porque yo no tengo ninguna!”... Eran como dos cómplices, eternos enamorados, eran...

Ella se cansó de vivir sus últimos años en una silla de ruedas, él se aferró durante seis meses con todas sus fuerzas a la vida. Cuando llegó el momento, él se portó como un valiente, a ella le pilló sumida en su pequeño mundo de fantasías; en el cual, él siempre estaba presente. Pero, de nada sirvió tratar de conseguir que ella permaneciera al margen de todo, viviendo feliz en su especie de realidad paralela, no tardó un segundito, tardo justo un mes. El primer y único mes que vivieron realmente "separados"; aunque, a veces ya incluso pongo en duda que así fuera, eran...

Eran mis abuelos maternos, ella se plantó en el juego a sus 88, él a sus 91. Aunque, quién los conocía bien sabía que su edad sólo era un problema de tiempo; detrás de esas dos mascaras de papel arrugado, permanecía siempre oculta la piel de dos jóvenes a los que se les iluminaba la cara con cada mirada que se dedicaban. Dicen que tengo algunas cosas de ella, no sé si será así, pero esa sería la herencia más valiosa que podría haberme dejado. Eran... y lo siguen siendo, porque aunque no lo parezca, ¡siguen estando conmigo!.

Siempre que miro su fotografía, me envuelve una extraña energía que me obliga inevitablemente a sonreír. La vida nunca les regaló nada, pero... !Ellos siempre le guiñaron un ojo a la vida!.

10 Cosquillas:

La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

Mira que me suena a mi esta parejita... Da gusto saber que quedan parejas enamoradas hasta el final de sus vidas y luego hasta la eternidad, hay algo mejor?

Alalluna ellos siempre estarán contigo, seguro que si.

2:18 a. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

No solamente "Ellos siempre le guiñaron un ojo a la vida", ellos se encargaron muchas veces de "hacerle cosquillas", ya sea directa o indirectamente, y ayudaron a los que estaban a su alrededor a hacerselas también.

6:51 a. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

Precioso post.

Gracias por tú comentario, definitivamente, la vida ociosa no es lo mio, ya toy hasta el gorro!!! En cuanto a si seguiré escribiendo, bueno, de momento sigo.

Un beso

8:07 a. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

que preciosidad de relato. Cuanto me gustaría que mis nietos escribieran algo así de sus abuelos. Aunque voy camino de conseguirlo, mi compañera y yo ya llevamos mas de cuarenta años "ensayándolo" con éxito.

8:11 a. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

El amor por el otro es lo que mueve nuestra vida.
Realmente cuando amamos nos convertimos en la otra persona y esta vive en nosotros para siempre
Nunca más esa persona volverá a estar lejos ya que estará dentro nuestro.

Ya lo decía François Mauriac
“La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.”

Gracias por tus comentarios que alegran mi triste pozo, y tal vez acepte la propuesta de las cosquillas para volver a sonreír.

10:12 a. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

Jo ... mis abuelos morirán pronto. Es triste ver en lo que se han convertido sabiendo lo que han sido para mí ... ley de vida, supongo.

Que tristeza más grande ...

10:51 a. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

Perdoname. Igual mi comentario no ha sido muy acertado ...

10:51 a. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

Que bonito esto que has escrito..
Mis abuelos maternos murieron y yo apenas pude conocerles..
Ahora mis abuelos están enfermos...cuando uno mejora, el otro empeora...Parece que estuvieran sincronizando sus relojes...
Y es que lo más bonito es saber que quieren estar juntos hasta el ultimo dia de su vida....
Muchos besos..
Me has emocionado mucho con tu post...

12:12 p. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

Tal como dicen Istharb, Ángel y Bootsy19 es un relato precioso.

Si es que me dan ganas de abrazar al monitor cada vez que lo leo !!

Felicidades !!

3:37 p. m.  
La cosquilla de Blogger Alalluna dice...

Mensaje para todos: Gracias por los comentarios, me gustaría poder contestaros uno por uno como suelo hacer siempre, pero por culpa de un imprevisto hoy no puedo quedarme más de cinco minutitos cara al ordenador. Así que, mañana en cuanto tenga un "huequito" para pasarme por aquí ya os haré a cada uno de vosotros la visitilla que os debo.

Jazmin, claro que puedes agregar mi blog a tus contactos, de hecho a mi aún me quedan algunos blogs por agregar a los mios, el tuyo incluido, dentro de poco lo haré, prometido

Hasta mañana, saludos desde mi parcela en la Luna.

6:36 p. m.  

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