Jaque entre reyes
Antes de que la ciencia avanzara que es una barbaridad, las personas creían fielmente que las emociones provenían del interior de nuestro corazón, ¿por qué sino latía éste tan rápido tras una emoción intensa o un momento de tensión?, no cabía otro tipo de explicación. Sin embargo, ahora todo es bien distinto, sabemos a ciencia cierta que las emociones provienen únicamente de nuestro cerebro, !se nos rompió el encanto!, ¿me pregunto quienes fueron los “graciosos” que se encargaron de demostrarlo?. Aunque, por más que nos pese, !el cerebro dicta las ordenes, el corazón tan sólo obedece!, por lo visto hasta en esto existen rangos.
Entonces, si todo es así de simple, ¿cómo es que a veces no podemos evitar que en nuestro interior parezcan vivir dos personas completamente diferentes en continua lucha por su supervivencia?; dicho de otra manera, ¿qué es lo que hace que el corazón pierda la cabeza, se vuelva desobediente y quiera actuar por libre?... Probablemente, si alguien hubiera encontrado un remedio infalible para ahorrarnos tales situaciones se acabarían la mayor parte de nuestros problemas; aunque, también es cierto que a partir de entonces la verdadera esencia del comportamiento humano, con todos sus muchos aciertos y equivocaciones, tendría los días contados. ¿Quién entiende al cerebro y a sus todavía muchas parcelas por explorar?.
Hay quien dice que el truco está en saber escuchar a la cabeza pero en dejar hablar al corazón. Aunque, lo que se les olvida explicar es cómo hacer posible que ambos lleguen a ese acuerdo mutuo. Lo lógico es que el corazón se vuelva sordo dado su carácter impulsivo y rebelde. Lo lógico es que la cabeza no escuche más razones que las suyas propias dado su carácter racional y reflexivo. Pero, dónde tiene cabida la lógica en todo este asunto... Lo lógico muchas veces no es lo más justo, ni tampoco lo más adecuado.
Tanto las fichas blancas, como las negras, son parte del mismo tablero de ajedrez. Tanto nuestro cerebro, como nuestro corazón, son parte de un mismo ser. Pero, cuando ambas partes se enfrentan en el juego siempre tratan de ponerse en jaque; de hecho, la partida siempre acaba cuando ya no se encuentra lugar hacia donde ir, cuando se siente que no existe más salida. Pero, que termine la partida no significa que se alcance la victoria; en casos como estos, la victoria real sólo se alcanza cuando se consigue llegar a hacer tablas... A quienes como yo disfrutáis de esa perfecta armonía, no cometáis el error de bajar la guardia, no dejéis nunca que esa “doble personalidad” se logre soltar de la mano; y, para quienes no hayáis podido alcanzar todavía ese equilibrio, suerte en el juego... No olvidéis que, aunque no lo parezca, la partida continúa. Espero que vuestros dos reyes dejen algún dia de querer ponerse en jaque.
Entonces, si todo es así de simple, ¿cómo es que a veces no podemos evitar que en nuestro interior parezcan vivir dos personas completamente diferentes en continua lucha por su supervivencia?; dicho de otra manera, ¿qué es lo que hace que el corazón pierda la cabeza, se vuelva desobediente y quiera actuar por libre?... Probablemente, si alguien hubiera encontrado un remedio infalible para ahorrarnos tales situaciones se acabarían la mayor parte de nuestros problemas; aunque, también es cierto que a partir de entonces la verdadera esencia del comportamiento humano, con todos sus muchos aciertos y equivocaciones, tendría los días contados. ¿Quién entiende al cerebro y a sus todavía muchas parcelas por explorar?.
Hay quien dice que el truco está en saber escuchar a la cabeza pero en dejar hablar al corazón. Aunque, lo que se les olvida explicar es cómo hacer posible que ambos lleguen a ese acuerdo mutuo. Lo lógico es que el corazón se vuelva sordo dado su carácter impulsivo y rebelde. Lo lógico es que la cabeza no escuche más razones que las suyas propias dado su carácter racional y reflexivo. Pero, dónde tiene cabida la lógica en todo este asunto... Lo lógico muchas veces no es lo más justo, ni tampoco lo más adecuado.
Tanto las fichas blancas, como las negras, son parte del mismo tablero de ajedrez. Tanto nuestro cerebro, como nuestro corazón, son parte de un mismo ser. Pero, cuando ambas partes se enfrentan en el juego siempre tratan de ponerse en jaque; de hecho, la partida siempre acaba cuando ya no se encuentra lugar hacia donde ir, cuando se siente que no existe más salida. Pero, que termine la partida no significa que se alcance la victoria; en casos como estos, la victoria real sólo se alcanza cuando se consigue llegar a hacer tablas... A quienes como yo disfrutáis de esa perfecta armonía, no cometáis el error de bajar la guardia, no dejéis nunca que esa “doble personalidad” se logre soltar de la mano; y, para quienes no hayáis podido alcanzar todavía ese equilibrio, suerte en el juego... No olvidéis que, aunque no lo parezca, la partida continúa. Espero que vuestros dos reyes dejen algún dia de querer ponerse en jaque.
13 Cosquillas:
Los antiguos egipcios creían que la razón, sentimientos y emociones estaban en el corazón, el cerebro era un órgano de relleno que no servia para nada se extraía y lanzaba en la momificación :D
Cuanta razón tenían, hace tiempo tuve una lucha interna en mí, gano mi corazón y en el pozo se quedó mi cerebro. Perdí mi dualidad, pero desde ése día irracionalmente soy feliz con mi amor.
Que le vamos a hacer?
uuuuuuyyyyy!!!! Certifico todo lo que dices. Como buen géminis que soy, ya no se si tengo doble personalidad o triple o una familia entera viviendo dentro de mí ...
Los sentimientos ... es imposible tratar de entenderlos del todo. Simplemente surgen, se apagan, te sobrevuelan ... incluso te aprietan. Pero ... qué haríamos sin ellos?
Un abrazo, guapisima
Bueno, lo malo no es que le hagan más caso al corazón que al cerebro o al revés, eso dentro de todo entra dentro de la normalidad,...
Lo malo son los que piensan con el culo o con los coj#~#s !! Esos si que tienen un problema grave !!
Alalluna, tú estas segura de eso de que hay que saber escuchar a la cabeza y dejar hablar al corazón? eso no era al revés!.
Bueno, en cualquier caso yo lo hago al revés porque siempre escucho a mi corazón aunque a veces me vea obligado a hablar con la cabeza.
Duele más pero creo que hasta ahora me ha funcionado.....
ostias! o a lo mejor no!! eso explicación muchas cosas ja ja ja.
En fin, besos, pero con el corazón.
Gracias por tú comentario.
Hay que tener cuidado cuando se escucha al corazón.
Un beso
Yo he pensado muchas veces en lo mismo. Es una mierda tener que decidir de una manera racional en estos casos. El corazón es impulsivo por naturaleza pero sincero también. En cambio el cerebro está prostituido por la razón.
Muchas veces elegimos la vía cerebral porque con ella se hace una especie de seguro personal. Al obedecer al cerebro siempre se piensa en otras opciones, como la posibilidad de salir herido en esa batalla. En cambio, cuando el corazón decide, le importa una mierda los costes del proceso. Si hay que ir... ¡se va!
La vida sería más sincera si se le hiciera más caso al corazón y menos al cerebro manipulador. Pero nos queremos demasiado a nosotros mismos como para correr con el riesgo de dañarnos nosotros mismos.
De todas maneras, mi punto de vista es evidente, y el tiempo me da la razón. El corazón gana.
Hasta el más cruel tiene su corazoncito.
Es una lucha continua entre el corazón y el cerebro, y casi siempre las consecuencias no son muy buenas.
Si gana el cerebro, te expones a estar arrepentido toda la vida sobre tu decisión, y ya no habrá vuelta atrás.
No habrá sentimientos que valgan, te crees fuerte pero... un día el corazón hablará, llorará, gritará y todo lo que creías que tenías tan bien calculado y tan meditado se vendrá abajo.
El corazón es sincero, no se le puede poner trampas.
Hola Lluna,
La eterna batalla...Yo creo que lo mejor son las tablas, que nadie interfiera en el tro, pero que ambos opinen. De echo, la edad hace que usemos más la cabeza que el corazón...y la juventud mantenida siempre, es fruto del corazón, que no le deja a nuestro cerebro mandar siempre...
Besos!
Para mi, el corazon siempre se impone a mi razon, ¿quien nos dice que el corazon no tiene un cerebro propio que gestiona su propia informacion aunque despues se la envie al cerebro?.
Un saludo y gracias por tu visita y tu comentario, regresa cuando quieras.
Sere extraterrestre!!
Por que yo escucho con el corazon!!
Siempre he pensado que lo q mas dice d las personas son su mirada y su corazon..
"Habla, escucha, .... sonríe, acaricia, besa, ... siente, piensa, ama y sueña ... con el corazón. Tu vida tendrá sentido y plenitud si la vives desde el corazón"
Madre mia...os leo y me pregunto, ¿por qué tengo un blog?
Que interesante esto que has escrito...
Yo siempre he pensado que lo mejor es escuchar al corazón, pero leyendo esto, creo que el corazón no pinta nada, y que cuando le hacemos caso, es porque la cabeza le deja ganar la partida...
Un beso muy fuerte!
A veces, se ha dejar hablar al corazón y otras veces, se ha dejar hablar el cerebro...
"Hay que ser inteligentemente egoista", decia el Dalai Lama.
Cómo encontrar el equilibrio???
Mensaje para todos: Gracias por los comentarios, esta semana está siendo algo revuelta, apenas tengo tiempo para nada. Como bien dice Jazmin, a ver si a partir de mañana puedo volver a seguir con mi rutina de escribir aquí a diario, y si todo va bien, incluso podré entrar a leeros a cada uno de vosotros. La verdad es que ya me he acostumbrado a visitaros y se echa de menos no hacerlo.
Hasta mañana a todos, prometo devolveros la visita lo antes posible.
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