14 marzo 2007

Desde mi altura

Según dictan las leyes de la física, los muelles son simples elementos elásticos que oponen cierta resistencia al movimiento cuando se les aplica una determinada fuerza de compresión; pero que, inmediatamente, tienden a recuperar su forma original una vez deja de ejercerse dicha fuerza sobre ellos... ¡No!, ¡no vayáis a salir corriendo!, no es mi intención ponerme de repente a desempolvar viejas lecciones ya aprendidas en su día; tan sólo, podría decirse que hoy la cosa va de muelles, ¡de muelles y de inoportunas palabras!.

Palabras desafinadas, en determinadas ocasiones imprevistas nos sobran, en ciertos momentos incómodos se las suele echar en falta… Son lo más parecido al juego de la ruleta rusa: valiéndose de ellas, nunca sabe uno bien cuando alguien puede llegar a arruinarte el día… Usadas tanto de forma inocente, como maliciosa, tienen en su mano un inmenso poder: el de llegar a accionar inesperadamente ese pequeño “resorte” que todos guardamos como oculto bajo llave, presionándolo de forma instintiva hasta hacernos empequeñecer al instante, encogiéndonos hasta el punto de hacernos sentir perdidos entre nuestros propios pantalones… A fin de cuentas, lo cierto es que todos tenemos nuestro pequeño “talón de Aquiles”, esa pequeña “mina” dispuesta a explotarnos espontáneamente en la cara en el momento más accidental, más súbito; las palabras, sólo son el detonante.

Curiosa disciplina la física, lástima que el estudio de un determinado tipo de energía, nuestra energía interna personal, se escape al rango de acción de la termodinámica, lástima no poder disponer de un buen par de muelles en el alma cuando ésta se le cae a uno hasta los pies, no nos vendría nada mal cambiar de dinámica cuando ese eco proveniente de nuestro alrededor nos hace sentir inferiores. Desde esa altura, casi diminuta, todo se vislumbra de un modo mucho más adulterado, desfigurado, engañoso, nos acostumbramos a presentir gigantes donde quizás no los haya, falseamos la realidad guiados por nuestros miedos, nuestras inseguridades, sin darnos apenas cuenta de que cuando todo parece estar a punto de aplastarte, solamente tu mismo eres el único capaz de poder vencer esa terrible amenaza... Aunque, a falta de muelles, siempre va bien tener cerca a alguien capaz de liberarnos de esa presión, alguien capaz de darnos ese pequeño “empujoncito” que nos sirva para tomar el impulso necesario cuando las fuerzas flaquean, alguien capaz de soplar con fuerza; porque, a las palabras, de vez en cuando, hay que dejar también que se las lleve el viento.

33 Cosquillas:

La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

Parole parole parole.... parece mentira que haya gente que no sepa que es ama de sus silencios y prisionera de sus palabras. Mira que puede caer mal una palabra mal puesta y a deshora !! Pero en fin, más sabe el pueblo por viejo que por diablillo y por eso inventaron eso de a palabras necias oidos sordos.


Pues eso, palabra que no sientan bien, dejalas correr (o alguna cosa así, que tengo un lío de refranes que...)

8:28 p. m.  
La cosquilla de Blogger klimt dice...

a eso es lo que yo llamo

"conocerse bien" y saber todo lo que hay dentro

esos muelles, esas cuñas, esos atajos y donde acudir

lindas reflexiones como siempre
un beso

9:48 p. m.  
La cosquilla de Blogger Arcángel Mirón dice...

Tendríamos que tener algo férreo de donde agarrarnos en las tormentas.

10:20 p. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

Una palabra mal dicha en el momento menos oportuno puede llegar a hundirte el día. El día que inventen algo así como un protector para ese muelle que accionan las palabras, prometo comprármelo cueste lo que cueste.

Una vez más, me ha encantado tu post. Un besazo

10:57 p. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

A proposito de la altura un amigo decia que no debemos tener envidiaenvidia de los que están encaramados, porque lo que nos parece altura es despeñadero...
Un abrazo.

11:24 p. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

Que razón tienes!!! si es q las palabras tienen mucho poder y mal usadas son un arma letal...

Me estoy volviendo adicto a tus cosquillas q lo sepas :DD

Un besote!

8:58 a. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

ayer, sin ir más lejos, pronuncié unas palabras tan inconvenientes como inmerecidas lo fueron hacia quien las lancé.
me arrepiento de haberlas pronunciado, así que hoy buscaré otras palabras que sirvan de bálsamo a las heridas, sin duda abiertas.
¡gracias Alallu!, tus palabras han sido mi resorte.

9:02 a. m.  
La cosquilla de Blogger Nerim dice...

A veces cuando me han dicho algo que por alguna razón me ha molestado, he optado por callarme por aquello que la rabia no es buena consejera.
Y otras veces me he lanzado al campo de batalla y he rebatido como mejor he podido y sabido.
El muelle lo tenemos todos dentro, nacemos con él, a veces lo notamos flojo y falla, pero lo podemos reparar siempre y cuando estemos dispuestos a luchar por conseguirlo.
Como siempre, tu post le pone a uno a pensar.
Un abrazo
Nerim

10:30 a. m.  
La cosquilla de Blogger Unknown dice...

Me quedo con la idea de que el muelle siempre recupera su forma original, así que... Que me digan lo que quieran, que me harán daño, me harán volverme chiquita, pero sé que me recuperaré en cuanto pueda! Genial reflexión, Alalluna! Besitos!

10:46 a. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

hola wapa!!!!
Bueno yo digo q mejor a palabras necias, oidos sordos, y como tu dices que algunas palabras se las lleve el viento xq para q te arruinen un dia...pero sabes que es lo bueno en mi, que siempre tengo a esapersona q me da el empujocinto para hacer q me sienta bien...
Besines wapa!!!
Y MUCHAS GRACIAS POR TU COMENTARIO!!
Pero tranquila que son momentos solo de tristeza, enseguida vuelvo a ser yo la optimista ainssss.

11:07 a. m.  
La cosquilla de Blogger Mr. TAS dice...

la palabra es eterna!
pero la palabra escrita, la oral se interpreta con la entonación y gesticulando puede significar lo contrario...
un saludo

11:18 a. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

Me ha gustado mucho tu reflexión sobre las palabras. Las palabras son manipuladoras, nos pueden elevar o nos pueden hundir y a veces no existen las palabras para describir ciertas cosas abstractas que pensamos o sentimos haciendo así nuestros mensajes más confusos y nuestra comunicación incompleta...
Un abrazo

3:00 p. m.  
La cosquilla de Blogger fgiucich dice...

Tengo que felicitarte, acabo de leer un excelente anàlisis de nuestros resortes y sus disparadores. Abrazos.

3:46 p. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

A veces las palabras no convenientes te resvalan y las dejas correr, pero otras, se quedan enganchadas a tu piel, a tu corazón, ese dia el muelle a fallado.
Hay que controlar lo que decimos porque nunca sabes como está el muelle del que escucha!!!!!!!!

un beso desde mi caja.
pandora.

4:03 p. m.  
La cosquilla de Blogger NoSurrender dice...

Las palabras se las lleva el viento, sí. Y con una proyección adecuada de las cuerdas bucales podemos imitar hasta casi, casi la perfección la palabra "amor" tal y como la pronuncian los enamorados.

Palabras, palabras... son hermosas, sí. Y poco más.

6:12 p. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

pues si, muelles al alma y a la vida, porque hay veces que necesitamos que alguien o algo nos eleve para arriba y salgamos de mal rollo que nos caiga encima. un saludo. yo quiero comprar unos muelles.

1:28 a. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

En muchas ocasiones yo diría, tanto las buenas palabras, como las malas, en muchas ocasiones hay que dejar que se las lleve el viento o lo sea

10:45 a. m.  
La cosquilla de Blogger Lara dice...

A veces hay palabras que pueden hacer mucho daño. Yo simplemente paso de ellas. Con el tiempo he conseguido hacerme mi propio escudo ;)
Besos.

11:38 a. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

Las palabras... o nos faltan o nos sobran. Qué difícil es decir la palabra justa, en el momento justo. Y también qué difícil es saber callarse en el momento adecuado.

Besos

12:23 p. m.  
La cosquilla de Blogger Xiluso dice...

El problema no son las palabras son los que las pervierten, manipulándolas para cambiar su significado

1:54 p. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

Pues yo procuro tomármelo todo siempre de buena gana. Si es verdad que a veces nos tocan el "punto débil" y saltamos como un resorte ... pero también es cierto que en ocasiones nos tomamos las palabras por el sentido equivocado ...

Un besillo, Alallu!!!!

Pasa un buen fin de semana!!!!

3:01 p. m.  
La cosquilla de Blogger Sayury dice...

Aquí estamos nosotros para darte el empujoncito que necesites... Y haz oídos sordos de todo aquello que te haga sentirte menospreciada...

Buen fin de semana guapa!

3:52 p. m.  
La cosquilla de Blogger ahhh dice...

Te transcribo unas palabras acerca de las palabras extraídas del "Retrato de Dorian Gray":
“(...) ¡Las palabras! ¡Las simples palabras! ¡Que terribles son! ¡Que límpidas, que vivas y que crueles! Quisiera uno huirlas. Y, sin embargo, ¡que sutil magia hay en ellas! Parecen comunicar una forma plástica a las cosas informes y tienen una música propia tan dulce como la del violín o la del laúd. ¡Las simples palabras! ¿Hay algo más real que las palabras?”

Por eso hacen daño, porque son mucho más reales de lo que nos pensamos.

Por suerte, siendo tan reales, también son capaces de producirnos un enorme palcer.

Te deseo que siempre sea esto último....

8:47 p. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

Como he leido por ahí, la blogosfera a veces ayuda a volver a nuestro punto.

Lo mejor es de todas formas apretar bien el muelle, reforzarlo, para que no se venza con facilidad, y para que si se comprimiera, nos catapultara hacia arriba con fuerza.

Un beso

8:57 p. m.  
La cosquilla de Blogger El detective amaestrado dice...

Conocete a ti mismo, dicen
¿Y si luego no nos gustamos?

6:46 p. m.  
La cosquilla de Blogger Missing dice...

Es curioso cómo algunas palabras aún retumban en nuestra cabeza a pesar de los años pasados.
Y con qué facilidad hemos eliminado de nuestra mente frases tan fuertes que no hemos sido capaces de asimilar, que hemos preferido borrar antes que asumir el dolor que nos producen. Malditos diarios, ahí están para recordarlo todo!
Beso..

4:43 p. m.  
La cosquilla de Blogger klimt dice...

Hola

aqui, pasando a saludar

se me ha ocurrido que el post en mi blog
titulado METAMORFOSIS, pueda gustarte
asi que te espero!!
un abrazo

7:47 p. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

La verdad es que son misteriosos los artilugios que rigen el funcionamiento de dicho resorte, aunque es más cómodo que alguíen cercano accione la palanca en vez de esperar a que uno mismo se decida a hacerlo.
Saludos.

1:34 p. m.  
La cosquilla de Blogger Cal y Arena dice...

A palabras necias...oídos sordos!!

Me gustó mucho tu reflexión

...Cariños...

2:03 a. m.  
La cosquilla de Blogger Alnitak dice...

sí, pero normalmente nos cuesta reconocer y asumir que debemos dejar que el viento se las lleve y nos empeñamos en saltar y saltar de nuevo.
Bonita reflexión

2:44 p. m.  
La cosquilla de Blogger bydiox dice...

Hay un muelle interno muy fuerte dentro de cada uno de nosotros. Cuando estamos muy mal encogemos hasta casi desaparecer y cuando ya lo damos todo por perdido volvemos a resurgir, sorprendiéndonos incluso a nosotros mismos.


Un saludo... desde el otro lado

8:40 p. m.  
La cosquilla de Anonymous Anónimo dice...

Wow! Me impresiona ver de cuántas cosas me he perdido ahora que no he leído blos... pero me pondré al día... me ha gustado mucho el post, estoy totalmente de acuerdo, yo a veces (muchas veces) necesito la estabilidad adaptable de los muelles.

8:36 p. m.  
La cosquilla de Blogger DANI dice...

Ciertamente es un placer tener a alguien al lado que consiga provocar ese efecto en nosotros. Y si encima no tiene ni un año, pues fíjate tú que mérito.

Besos boing boing boing!!!

10:51 p. m.  

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