MANdanDOlo a distancia
Volvamos ahora al momento presente: Muy joven tiene uno que ser para no haberse tenido que enfrentar todavía al reto que supone el manejo de un mando a distancia multifunción. Su llegada al mundo era de esperar, teniendo en cuenta que cada hogar medio español suele tener más de cuatro mandos a distancia en casa; para que nos podamos entender, si un día cobraran vida y se rebelaran contra nosotros incluso puede que nos superaran en número. Y es que nadie lo puede negar, paradójicamente, hoy día todo es mucho más sencillo a la vez que complicado.
Esta claro que lo que para una determinada generación supone “comodidad” para otra determinada generación supone un verdadero “suplicio”. Que quieren encender la televisión, aprietan el botón, y… ¡zas! se enciende automáticamente el aire acondicionado, que quieren quitar el aire acondicionado porque es invierno y hay que reducir el gasto farmacéutico, pues… ¡zas! aprietan el botón y se dispara el mecanismo que enciende la radio. ¡Vamos!, que muchos acaban escuchando música en lugar de ver lo que ponen por la tele, y no precisamente para ponerse después a bailar de contentos.
2 Cosquillas:
Interesante reflexión (ahora miro a mis mandos con otros ojos y miraré de proteger más al Mando Único, el que me permite dominarlos a todos desde las tinieblas), pero lo que a mi me gustaría saber es...
¿Para cuándo un post sobre esa dimensión paralela de las cosas perdidas?
Lo tendré en cuenta, así cuando doña Inspiración esté de capa caida, al menos ya tendré un tema sobre el que poder escribir. Gracias por la sugerencia.
Publicar un comentario
<< Home