Se busca perro ovejero

Hay quien asegura que la elección del nombre influye en la personalidad de quien lo lleva. En mi caso, mi nombre fuera de este ciberespacio es Raquel, su origen es hebreo y viene a significar algo tan sencillo como: ¡¡Oveja!!.

Para no contradecir esta teoría, se supone que yo debería ser una persona independiente, segura de mi misma, muy humana, práctica y racional cuando se trata de resolver nuevas situaciones, sociable, cariñosa y atenta con mi pareja. ¡!Vaya, pero si por lo visto no tengo desperdicio!!. En fin, que no estoy yo hoy para dar a conocer mi tanto por cien de oveja negra, ni tampoco para desvelar cúal sería mi porcentaje de ovejita lucera, pero lo que sí voy a reconocer es una cosa: Últimamente mi nombre está marcando, en cierta manera, cada una de mis noches.

Podría decirse que ya de por sí soy ave nocturna, pero con el calor que está haciendo estos días en Valencia, muchas noches no me queda más remedio que recurrir a contar rebaños y rebaños de ovejas. De seguir así, una de dos, o bajan pronto las temperaturas o me veo poniendo en el periódico un anuncio que diga: Se busca perro ovejero para contrato a tiempo parcial.

En fin, al menos no me llamo Encarna, sería muchísimo peor que estuvieran toda la vida recordándote el chiste de las empanadillas. !!Que suerte la mía!!.