Mi novio me salió rana

“Hola, me llamo Gustavo y soy el reportero más dicharachero de Barrio Sésamo”. Casualidades del destino, así se dirigia siempre a mi uno de mis grandes idolos de la infancia, !!quién me iba a mi a decir que acabaría saliendo con él...!!. Bueno, no exactamente con él, mi novio no es verde pistacho, ni tampoco padece de ausencia completa de pelo, su trabajo no es ni mucho menos el de periodísta; pero, no me queda más remedio que admitirlo, !!La vocación le está viniendo por momentos!!.

Todo empezó hace más o menos medio año, cuando un día como cualquier otro y después de haber mantenido con él una larga conversación sobre política, le dije muy seriamente: “Sabes lo que te digo, que si quieres contarle todo esto a alguien mejor te creas un blog, así no me pondrás más la cabeza como un bombo”. No es que a mí no me guste hablar de política, pero claro, hay momentos en los que una se queda un poco “a la lluna de València” y prefiere hablar de cosas más ligeras. Por cierto, ya que viene al caso lo diré para quien no lo sepa, soy de la tierra de las naranjas, y esta expresión que me ha bautizado en este pequeño lugar como Alalluna, viene a significar en mi tierra algo así como: quedarse soñando despierta, o en babia como dirían otros. En cualquier caso, me da igual que me da lo mismo, a veces viene bien eso de quedarse distraida con la mente ocupada en cualquier cosa, y eso es precisamente lo que pienso hacer cada vez que me siente aquí a escribir algo.

Volviendo al tema, va a hacer medio año ya que a mi novio le picó el gusanillo este de los blogs y, desde entonces, la noticia siempre le persigue. Rectifico, !!nos persigue!!: Ya sabia yo que era observador, !!pero no tanto!!. Ya sabia yo que le gustaba la fotografía, !!pero no tanto!!. Ya sabia yo de su manera poco común de percibir la realidad de las cosas, !!pero no tanto!!. Su blog me ha hecho “engancharme” un poquito más a él, espero que él se “enganche” también a este nuevo experimento mio. Al menos, ahora ya tendremos una cosa más en común los dos. Anoche, me dió envidia sana verlo escribir; y, en cuestión de cinco minutos me creé este blog, espero que sea productivo y que nos haga pasar a todos buenos ratos.

Gracias “Gustavo”