El viaje que menos apreciamos
Hasta ahí todo bien, lo malo es que no siempre se dan las condiciones propicias para que podamos cumplir con todas nuestras expectativas; es entonces cuando rápidamente aparecen en escena las caras largas, la frustración de ver como el vecino si puede salir a dar su pequeño paseo por el mundo mientras uno tiene que conformarse con recibir sus postales en casa. A algunos se les olvida que la magia también puede formar parte de nuestro día a día si sabemos cómo reconocerla; y es que, aunque no lo parezca, tenemos todo un mundo interior por explorar y millones de "pequeñas cosas" a las que empezar a dar su verdadero valor.
La vida misma, es el viaje que menos apreciamos. Podría uno pararse a pensarlo; pero tampoco os paréis a pensarlo mucho, porque: !!el tiempo vuela!!
3 Cosquillas:
Yo creo que el truco está en hacer estos viajes, no hace falta que sean grandes viajes, sólo con salir a ver lo que tienes cerca y que no puedes ver habitualmente ya puede ayudar en ese cambio necesario de aires.
En fin, a mi es que me gusta mucho ir de comarques !!
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Estoy de acuerdo con vosotros dos, Allaluna y Carquinyol. A veces no hace falta salir de viaje para descubrir lo desconocido.
Solo basta con cambiar los hábitos rutinarios e ir de turista por tu propia ciudad.
;)
Publicar un comentario
<< Home